…en la quietud y la impermanencia… Songtext
von Tumulario

Nacientes vociferaciones son hoy
La necesidad de un ser por manifestarse
Exclaman formas de percibir el entorno
Se externalizan en búsqueda de una ansiada evolución personal
Y elevan con furor los más primitivos sentires
Que aunque son difíciles de apaciguar
Desembocan en diferentes estados de consciencia

I. Se arriba con imponencia a los estados primigenios de la ira

II. Se grita inclemente al encontrar la pertenencia
El orgullo por la identidad es siempre algo digno de ser enunciado

III. Se enfatiza el repudio hacia el absurdo que se antepone
Al uso lógico de la mente
Se cuestiona la débil visión de "creer" impuesta con insensatez

IV. Se halla la ironía con entendimiento; se distinguen con claridad
Las mentes lúcidas de las afligidas que inertes
Y desesperadas caen por su propio peso

V. Se declara el mal necesario por medio de la soberbia
Se manipula al enemigo natural bajo
Un impulso de mórbida convicción


VI. Se proclama la blasfemia como represalia por ofensas a la razón
Se inocula un arte venenoso que escupe la
Verdadera naturaleza de la realidad
En las caras de ciegos convencidos

VII. Se observa con desesperanza como lo hostil mancilla realidades
Se conquista el terreno de la guerra y se enaltece la carroña
Como el vestigio más crudo y consecuente al que se puede aspirar

VIII. Se enaltece el arraigo por el Metal
Y el Rock & Roll con aprecio
Se desata un estado absorto de honor vigente
Hasta la llegada de la inclemente muerte
Se tributa ese sentir

IX Se funden transversalmente las
Ancestralidades de dos mundos diferentes
Como muestra de muchos más: pruebas de una
Esencia maligna definitoria en el humano
Se revela un resentimiento que pretende
Complacer una insaciable sed de venganza

X. Se desvela la intriga del final
Expulsando un aliento sempiterno
Se corteja con una oda a la muerte, a su sombra
Su presencia y su representación; es ahora bienvenida


Póstumo a la manifestación de sus vehementes sentires
Comienza su transmutación individual
El ser se dispone a la contemplación personal
Luego de su propio viaje agónico
Se libra del peso por cargar; se destruye, se reconstruye
Y esta vez se inicia en un estado de calma latente
En búsqueda de una armonía interna que pendula
En sus ecos subrepticios