Veintitantos Songtext
von Rayden
Veintitantos Songtext
Estoy a punto de cumplir los veinticuatro veranos,
y a estas alturas los años son palos,
tu círculo de amigos se hace plano, cerrado, pequeño
y los vínculos se esfuman si hay intereses de por medio.
A veces tengo miedo a las decisiones,
me siento como el peque que crece en el cole
en el momento de que dejas de usar lápices de colores
y con un boli no sabes borrar errores,
no eran tiempos mejores pero si, me sentía seguro,
ahora dudo de cómo será el futuro,
ya no tenemos quince, tememos tener cáncer
y no salgo ni los findes por temor a algún percance. Nada como antes; las multitudes me intimidan
hasta me incomoda tratar con esa mayoría vacía
y a esta edad tardía
quisiera volver a ser el niño que se fue llorando a clase el primer día.
Río con más ganas pero lloro con más dolor
y menos lágrimas en la fachada
el mañana que depara si no me fío de nadie
solo de quien me ama y de mi hermana el resto es carne, agua y aire.
Los problemas diferencian al colega del colgao′ y del que te deja colgado
compagino curro y compañeros como puedo y quizás
que cada vez me cueste más echar de menos.
Sigo en mis trece, camino a los treinta,
haciendo la cuenta nada me apetece,
desde los ochenta hasta que envejeces,
las dudas aumentan y los problemas crecen.
Camino a los treinta yo sigo en mis trece,
y nada me apetece, haciendo la cuenta,
desde la placenta hasta que pereces,
la vida da mil vueltas después desapareces.
Estoy más cerca de mi boda que de probar las drogas,
soy un viejo con cara de crío o un crío envejecido,
caen las horas y vienen las canas, las arrugas,
facturas, catorce pagas y un día libre por semana
el que lo tenga; que no tengo ni las cuentas claras,
solo declaro para hacienda y no les cuento nada
me siento como un adulto a la fuerza forzado
a ver la verdad y es que el esfuerzo no es igual a recompensa
vaya.ni viceversa traga con lo que venga y calla
con la vivienda cara, me olvido de la playa;
que ahora toca medir el gasto extra
y doblar ropa en la tienda para no tirar la toalla
y ya ni salgo de juerga, solo uso mi jerga,
paso del menda que se gasta lo que gana de fiesta
que se levanta para ir a trabajar cada mañana
y pagar de madrugada para ver con cual se acuesta.
Vivo en condiciones, pulo mis errores,
mido mis acciones sin querer complicaciones
ni comparaciones porque son odiosas,
lo duro es hacer frente a lo simple que es lamentarse de las cosas
y por fin, empiezo a entenderme y a verme como soy realmente
y no la imagen que quieren venderme de mi,
perdón que no siga pero hoy es mi día
y la vida es como un viaje de estudios donde aprendo a vivir a los veintitantos
Sigo en mis trece, camino a los treinta,
haciendo la cuenta nada me apetece,
desde los ochenta hasta que envejeces,
las dudas aumentan y los problemas crecen.
Camino a los treinta yo sigo en mis trece,
y nada me apetece, haciendo la cuenta,
desde la placenta hasta que pereces,
la vida da mil vueltas después desapareces.
Sigo en mis trece, camino a los treinta,
haciendo la cuenta nada me apetece,
desde los ochenta hasta que envejeces,
las dudas aumentan y los problemas crecen.
Camino a los treinta yo sigo en mis trece,
y nada me apetece, haciendo la cuenta,
desde la placenta hasta que pereces,
la vida da mil vueltas después desapareces.
y a estas alturas los años son palos,
tu círculo de amigos se hace plano, cerrado, pequeño
y los vínculos se esfuman si hay intereses de por medio.
A veces tengo miedo a las decisiones,
me siento como el peque que crece en el cole
en el momento de que dejas de usar lápices de colores
y con un boli no sabes borrar errores,
no eran tiempos mejores pero si, me sentía seguro,
ahora dudo de cómo será el futuro,
ya no tenemos quince, tememos tener cáncer
y no salgo ni los findes por temor a algún percance. Nada como antes; las multitudes me intimidan
hasta me incomoda tratar con esa mayoría vacía
y a esta edad tardía
quisiera volver a ser el niño que se fue llorando a clase el primer día.
Río con más ganas pero lloro con más dolor
y menos lágrimas en la fachada
el mañana que depara si no me fío de nadie
solo de quien me ama y de mi hermana el resto es carne, agua y aire.
Los problemas diferencian al colega del colgao′ y del que te deja colgado
compagino curro y compañeros como puedo y quizás
que cada vez me cueste más echar de menos.
Sigo en mis trece, camino a los treinta,
haciendo la cuenta nada me apetece,
desde los ochenta hasta que envejeces,
las dudas aumentan y los problemas crecen.
Camino a los treinta yo sigo en mis trece,
y nada me apetece, haciendo la cuenta,
desde la placenta hasta que pereces,
la vida da mil vueltas después desapareces.
Estoy más cerca de mi boda que de probar las drogas,
soy un viejo con cara de crío o un crío envejecido,
caen las horas y vienen las canas, las arrugas,
facturas, catorce pagas y un día libre por semana
el que lo tenga; que no tengo ni las cuentas claras,
solo declaro para hacienda y no les cuento nada
me siento como un adulto a la fuerza forzado
a ver la verdad y es que el esfuerzo no es igual a recompensa
vaya.ni viceversa traga con lo que venga y calla
con la vivienda cara, me olvido de la playa;
que ahora toca medir el gasto extra
y doblar ropa en la tienda para no tirar la toalla
y ya ni salgo de juerga, solo uso mi jerga,
paso del menda que se gasta lo que gana de fiesta
que se levanta para ir a trabajar cada mañana
y pagar de madrugada para ver con cual se acuesta.
Vivo en condiciones, pulo mis errores,
mido mis acciones sin querer complicaciones
ni comparaciones porque son odiosas,
lo duro es hacer frente a lo simple que es lamentarse de las cosas
y por fin, empiezo a entenderme y a verme como soy realmente
y no la imagen que quieren venderme de mi,
perdón que no siga pero hoy es mi día
y la vida es como un viaje de estudios donde aprendo a vivir a los veintitantos
Sigo en mis trece, camino a los treinta,
haciendo la cuenta nada me apetece,
desde los ochenta hasta que envejeces,
las dudas aumentan y los problemas crecen.
Camino a los treinta yo sigo en mis trece,
y nada me apetece, haciendo la cuenta,
desde la placenta hasta que pereces,
la vida da mil vueltas después desapareces.
Sigo en mis trece, camino a los treinta,
haciendo la cuenta nada me apetece,
desde los ochenta hasta que envejeces,
las dudas aumentan y los problemas crecen.
Camino a los treinta yo sigo en mis trece,
y nada me apetece, haciendo la cuenta,
desde la placenta hasta que pereces,
la vida da mil vueltas después desapareces.
Writer(s): Roberto Vetere Tiedra, David Martinez Alvarez Lyrics powered by www.musixmatch.com