La Equivocación Songtext
von Raúl Monge
La Equivocación Songtext
Lo que pasó cierto día
Hoy le voy a platicar
Y me vana perdonar
Si le encuentran picardía
Sabido es que en la poesía
Siempre hay algo de ficción
Y quiero en esta ocasión
Dejarles a su entender
Lo que pudo suceder por una equivocación
Por la lectura de un cuento
Jocosa idea de escritor
Que captó con gran humor
Lo que encontró en su talento
Despertó en mí el sentimiento
De narrarselo en poesía
Pues un momento de alegría
Le cae muy bien a cualquiera
Y yo escribí a mi manera
Lo que aquel cuento decía
Con muy sanas intenciones
Un jóven compró unos guantes
Comprando en el mismo instante
Una dama unos calzones
Y no sé por que razones
Equivocadas les dieron
La mercancía que adquirieron
Dió la empleada al envolver
Los guantes a la mujer
Y los calzones al caballero
El jóven no sospechó
El cambio en la mercancía
Y de regalo aquél día
A su novia los envió
Junto al paquete cambiado
De aquel regalo marcado
Del que el novio sin saber lo que podía suceder
Puso el siguiente recado:
"Mi amor:
De que te gusten, no sé
Mas ahí te envio el reemplazo
De los que te hice pedazos
La noche que te los quité.
Recordarás cuando fué
Que actuando desesperado
Te los quité desgarrados
Y en una forma imprudente
Y, aunque son de los corrientes,
Es lo mejor que he encontrado
Sensible como mujer
Yo se que sientes bonito
Cada vez que te los quito
Y te los vuelvo a poner
En tí yo noto el placer
En tus ojazos tan bellos
En los momentos aquellos
Que tu confianza me gano
Y dejas libres mis manos
Que te acaricien sin ellos.
La empleada dió garantía
Y a los suyos eché una ojeada
Y ni una sola lavada
Les ha dado en cuarenta días
Lo mismo creo que tú harías
Usándolos varias veces
Unos cuatro ó cinco meses
Sin mojarlos para nada
Pues, como los de la empleada
A los tuyos se parecen.
Si los estrenas esta noche
Yo te voy a suplicar
No te los has de quitar
Antes de subir al coche
Tampoco los desabroches,
Pues se te pueden caer,
Y el frío echar a perder
Esa piel tan delicada
Que es por ellos resguardada
Y que yo beso a placer.
Sugíerele a tu mamá
Que por ahí me enseñe los suyos
Y unos nuevos con orgullo
A la medida tendrá
Pues ya muy viejos están
Los que ocupa para el frío.
Si en cambiárselos porfío,
Es que mal se los ví la otra noche
Que se los quitó en mi coche,
Pa' lavarlos en el rio."
A ustedes dejo el final
Pa' que terminen el cuento
Escríbanlo con talento
Y pónganle algo especial
Si su intelecto es genial
Y con mucha imaginación
Comprenderán la razón
De que es fácil entender
Lo que puede suceder
Por una equivocación.
Hoy le voy a platicar
Y me vana perdonar
Si le encuentran picardía
Sabido es que en la poesía
Siempre hay algo de ficción
Y quiero en esta ocasión
Dejarles a su entender
Lo que pudo suceder por una equivocación
Por la lectura de un cuento
Jocosa idea de escritor
Que captó con gran humor
Lo que encontró en su talento
Despertó en mí el sentimiento
De narrarselo en poesía
Pues un momento de alegría
Le cae muy bien a cualquiera
Y yo escribí a mi manera
Lo que aquel cuento decía
Con muy sanas intenciones
Un jóven compró unos guantes
Comprando en el mismo instante
Una dama unos calzones
Y no sé por que razones
Equivocadas les dieron
La mercancía que adquirieron
Dió la empleada al envolver
Los guantes a la mujer
Y los calzones al caballero
El jóven no sospechó
El cambio en la mercancía
Y de regalo aquél día
A su novia los envió
Junto al paquete cambiado
De aquel regalo marcado
Del que el novio sin saber lo que podía suceder
Puso el siguiente recado:
"Mi amor:
De que te gusten, no sé
Mas ahí te envio el reemplazo
De los que te hice pedazos
La noche que te los quité.
Recordarás cuando fué
Que actuando desesperado
Te los quité desgarrados
Y en una forma imprudente
Y, aunque son de los corrientes,
Es lo mejor que he encontrado
Sensible como mujer
Yo se que sientes bonito
Cada vez que te los quito
Y te los vuelvo a poner
En tí yo noto el placer
En tus ojazos tan bellos
En los momentos aquellos
Que tu confianza me gano
Y dejas libres mis manos
Que te acaricien sin ellos.
La empleada dió garantía
Y a los suyos eché una ojeada
Y ni una sola lavada
Les ha dado en cuarenta días
Lo mismo creo que tú harías
Usándolos varias veces
Unos cuatro ó cinco meses
Sin mojarlos para nada
Pues, como los de la empleada
A los tuyos se parecen.
Si los estrenas esta noche
Yo te voy a suplicar
No te los has de quitar
Antes de subir al coche
Tampoco los desabroches,
Pues se te pueden caer,
Y el frío echar a perder
Esa piel tan delicada
Que es por ellos resguardada
Y que yo beso a placer.
Sugíerele a tu mamá
Que por ahí me enseñe los suyos
Y unos nuevos con orgullo
A la medida tendrá
Pues ya muy viejos están
Los que ocupa para el frío.
Si en cambiárselos porfío,
Es que mal se los ví la otra noche
Que se los quitó en mi coche,
Pa' lavarlos en el rio."
A ustedes dejo el final
Pa' que terminen el cuento
Escríbanlo con talento
Y pónganle algo especial
Si su intelecto es genial
Y con mucha imaginación
Comprenderán la razón
De que es fácil entender
Lo que puede suceder
Por una equivocación.
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