Balada para un organito loco Songtext
von Astor Piazzolla & Horacio Ferrer
Balada para un organito loco Songtext
Pianito de mala racha
Que muele cuentos, a ver
Si muestra el rengo en la hilacha
De su valse, a la muchacha
La que nadie quiere ver
Que moje el diablo en garnacha
Su renga pata al moler
El tiempo muestra la hilacha
Y nadie la quiere ver
Ella vino desde aquella dimensión transbarriotera
Donde alcanza a la esperanza, una barrera y un camino
La campana, tres estrellas, una ojera en el balcón sombroso
Un gol, la plaza
El sol sin prisa de una misa con mañanas
Y vecinos y torcazas
Algunos mozos que le den a las polleras
Y un andén, con otro humo y otra pena y otro tren para la espera
Una novena, una ramera, un almacén
La pequeña nació un día
Que estaba borracho Dios
Por eso, en su voz dolían
Tres clavos zurdos, nacía
Con un insulto en la voz
Tres clavos negros, un día
Que estaba mufado Dios
Tres clavos negros, un día
Que estaba de estaño Dios
Y dos angelotes de la guarda parda
Dos raros palomos que andaban de trote por la orilla ñata
Trajeron llorando a la niña en el lomo
En la cal mulata del último muro
Plegando de pena, las alas de lata, grabaron su nombre
María, con balas morenas
De arena y de frío le hicieron los días tan duros
Y a espaldas del río, allá donde el río se junta a la nada
Con una pregunta bordada en la falda
La niña María creció en siete días
Zapada de contrasuerte
Milonga a suerte y verdad
Que un bordón de mala muerte
Sin llorarte ni quererte
Fraseaba en tu soledad
Pequeña, qué inversa suerte
Saber toda la verdad
La zapada de la muerte
Punteaba en su soledad
Como esta ciudad, de duelo y de fiesta
Robada a las brujas terrajas y en celo que empujan la vida
María fue un poco del loco desvelo de cada baraja suicida y vacía
Jugada a la apuesta perdida de la soledad
Fue el verso de antojo broncao, en la puerta del primer fracaso
Y la rosa tuerta de un payaso cojo
Diosa y atorranta, del cielo y del hampa fue trampa lo mismo
Y atados de un pelo por el alba van
Su parte de abismo, su parte de pan
Y en el barrio, las arpías
Viejas de negro capuz
Como en una eucaristía
Mugrentera, por María
Rezan lunfardos en cruz
Allá en el barrio, María
Le han puesto nombre a tu cruz
María de agorería
Tendrás dos tangos por cruz
Pero aquellos hombres, los rudos maestros de mi tristería
Que saben del mudo arremango que cabe a ese nombre
Y han vuelto a su modo, tan lerdos
Tan serios de todos los nuestros misterios
Cuando hay pena llena canyengueando el aire de las curderías
Lo nombran apenas, ladrando a su recuerdo
La sombra de los tangos que ya fueron
Y no existen todavía
Triste María (de olvido eres)
De Buenos Aires (entre todas las mujeres)
Triste María
De Buenos Aires (de olvido eres)
Triste María (entre todas las mujeres)
De Buenos Aires (de olvido eres)
Triste María (entre todas las mujeres)
De Buenos Aires (de olvido eres entre todas las mujeres)
Que muele cuentos, a ver
Si muestra el rengo en la hilacha
De su valse, a la muchacha
La que nadie quiere ver
Que moje el diablo en garnacha
Su renga pata al moler
El tiempo muestra la hilacha
Y nadie la quiere ver
Ella vino desde aquella dimensión transbarriotera
Donde alcanza a la esperanza, una barrera y un camino
La campana, tres estrellas, una ojera en el balcón sombroso
Un gol, la plaza
El sol sin prisa de una misa con mañanas
Y vecinos y torcazas
Algunos mozos que le den a las polleras
Y un andén, con otro humo y otra pena y otro tren para la espera
Una novena, una ramera, un almacén
La pequeña nació un día
Que estaba borracho Dios
Por eso, en su voz dolían
Tres clavos zurdos, nacía
Con un insulto en la voz
Tres clavos negros, un día
Que estaba mufado Dios
Tres clavos negros, un día
Que estaba de estaño Dios
Y dos angelotes de la guarda parda
Dos raros palomos que andaban de trote por la orilla ñata
Trajeron llorando a la niña en el lomo
En la cal mulata del último muro
Plegando de pena, las alas de lata, grabaron su nombre
María, con balas morenas
De arena y de frío le hicieron los días tan duros
Y a espaldas del río, allá donde el río se junta a la nada
Con una pregunta bordada en la falda
La niña María creció en siete días
Zapada de contrasuerte
Milonga a suerte y verdad
Que un bordón de mala muerte
Sin llorarte ni quererte
Fraseaba en tu soledad
Pequeña, qué inversa suerte
Saber toda la verdad
La zapada de la muerte
Punteaba en su soledad
Como esta ciudad, de duelo y de fiesta
Robada a las brujas terrajas y en celo que empujan la vida
María fue un poco del loco desvelo de cada baraja suicida y vacía
Jugada a la apuesta perdida de la soledad
Fue el verso de antojo broncao, en la puerta del primer fracaso
Y la rosa tuerta de un payaso cojo
Diosa y atorranta, del cielo y del hampa fue trampa lo mismo
Y atados de un pelo por el alba van
Su parte de abismo, su parte de pan
Y en el barrio, las arpías
Viejas de negro capuz
Como en una eucaristía
Mugrentera, por María
Rezan lunfardos en cruz
Allá en el barrio, María
Le han puesto nombre a tu cruz
María de agorería
Tendrás dos tangos por cruz
Pero aquellos hombres, los rudos maestros de mi tristería
Que saben del mudo arremango que cabe a ese nombre
Y han vuelto a su modo, tan lerdos
Tan serios de todos los nuestros misterios
Cuando hay pena llena canyengueando el aire de las curderías
Lo nombran apenas, ladrando a su recuerdo
La sombra de los tangos que ya fueron
Y no existen todavía
Triste María (de olvido eres)
De Buenos Aires (entre todas las mujeres)
Triste María
De Buenos Aires (de olvido eres)
Triste María (entre todas las mujeres)
De Buenos Aires (de olvido eres)
Triste María (entre todas las mujeres)
De Buenos Aires (de olvido eres entre todas las mujeres)
Writer(s): Horacio Ferrer, Astor Pantaleon Piazzolla Lyrics powered by www.musixmatch.com